Sin acción urgente, las mujeres y niñas quedarán atrapadas en el fuego cruzado de múltiples crisis. El UNFPA alerta sobre tres tendencias a punto de colisionarse en el año que empieza.
Mujeres e igualdad de género
El femicidio es la consecuencia más extrema de la violencia contra las mujeres: solo en 2023, 250 mujeres fueron . Un dato que es mucho más que un número: son proyectos truncados, familias destrozadas por el asesinato de hijas, hermanas, madres o abuelas. Niños y niñas que se quedaron sin su mamá.
En las Américas, aproximadamente 1 de cada 3 mujeres y niñas mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia física o sexual. Además, como destaca un de la OPS, , indígenas y de otros grupos étnicos sufren más esta lacra y se enfrentan a más obstáculos para recibir atención y apoyo. Comprender la magnitud, los factores de riesgo y las consecuencias de estas agresiones es el primer paso para la prevención y la respuesta a la violencia de género.
En el estado mexicano de Querétaro, el UNFPA y la firma PRADA se han aliado para como catalizador en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos y la autonomía corporal de las mujeres artesanas de la región.
Las son imprescindibles para fortalecer los entornos que habitan. Agentes clave para alcanzar la seguridad alimentaria, conservar la biodiversidad, impulsar la adaptación ante el cambio climático, reducir la pobreza y lograr el desarrollo sostenible. El las ayuda a consolidar sus métodos de producción sostenible, a mejorar la gestión de los recursos naturales y a intensificar la protección de sus ecosistemas.
La activista mexicana Norma Andrade sigue buscando justicia por el feminicidio de su hija en Ciudad Juárez -en la frontera entre México y Estados Unidos - ocurrido en febrero de 2001. A pesar de dos atentados a su vida y del tiempo que ha pasado, Norma no abandona su lucha.
Invitada por ONU Mujeres, Norma visitó la sede de la ONU en Ginebra, donde en una entrevista con Noticias ONU, .
De manera cruda, relata como esa localidad mexicana sigue siendo una de las más peligrosas para las mujeres. Norma explica que ellas parecen ser “desechables” y “reemplazables” y que no les importan más que a sus familias - ni al Gobierno, ni a las autoridades locales o a las empresas.
Tradicionalmente en América Latina y el Caribe, los movimientos de mujeres han utilizado los tejidos para abordar cuestiones como la autoestima corporal, la justicia reproductiva o las discriminadoras. Estas tejedoras bolivianas lo siguen haciendo.
Las mujeres de San Mateo del Mar -sureste de México-, lideran una transformación profunda. Gracias al proyecto del PNUD, estas mujeres se han embarcado en un viaje de autodescubrimiento y conexión con su entorno natural. Una travesía de educación ambiental artística que les ayuda a entender mejor como aprovechar los recursos naturales más vitales para sus medios de vida.
De pequeña, Mónica soñaba con las estrellas; "mi abuelo me llevaba al campo y me hablaba sobre las constelaciones", recuerda. Hoy, a sus 26 años, - posee las competencias para ser candidata a formar parte de misiones fuera del planeta.
La violencia política silencia y relega a las mujeres de los y de la toma de decisiones. ONU Mujeres en este país latinoamericano te presenta el vídeo de para visibilizar la violencia de género en el ámbito político del país.
Los 600 millones de adolescentes del mundo tienen un potencial infinito, pero necesitan apoyo para hacerlo realidad. Con motivo del (11 de octubre), el Fondo de Población de las Naciones Unidas () te presenta a seis jóvenes -una bailarina, una educadora, una futura líder, una asesora y una defensora- que colaboran con el Fondo como motores de esperanza para todos nosotros.
Las mujeres en Bolivia enfrentan retos en el ejercicio de sus . Tres generaciones (abuela, madre e hija) le cuentan al UNFPA cómo es posible el cambio para lograr la autonomía corporal de las mujeres.
A sus 58 años, Leonarda, -perteneciente a los pueblos Aché y Ava Guaraní- ha obtenido el título de lideresa de su comunidad: "Es difícil cumplir con el rol de lideresa por el machismo, y también por la discriminación hacia las personas indígenas", afirma Kuña Takuaju y Atagi, su nombre nativo que significa mujer del bambú sagrado.
Nisa, madre de cuatro hijos, tuvo que emigrar a Irán debido a las duras condiciones para la mujer en Afganistán. Después de algunos trabajos precarios, Nisa encontró empleo en una fábrica de fideos. Tras 20 años su familia regresó a Afganistán, donde, tras vender un preciado anillo, pudo abrir un negocio similar aprovechando su experiencia, Ahora, con el apoyo de , Nisa ha ampliado su pequeña empresa y y abrir un restaurante.
“Enfrentamos lluvias torrenciales, sol implacable y largos viajes de comunidad en comunidad”, relata Dafne Aquino, psicóloga del UNFPA dedicada a llevar esperanza, información y servicios de salud a las mujeres indígenas de la Amazonía peruana. En todo el Perú, más de una cuarta parte de las mujeres han sido por parte de su pareja o esposo en algún momento de su vida.