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FMI

El Fondo Monetario Internacional () nos advierte que la creciente demanda de pueden dar lugar a un período de años de carestía del cobre, el níquel, el cobalto y el litio.

Convergencia económica es la diferencia, y entre los ingresos de los más ricos y de los más pobres. Para medirla, utiliza la relación entre el PIB per cápita de los países de América Latina y el de Estados Unidos. Antes de , la media en la región de este coeficiente era el 25%, un nivel similar al de Brasil o Colombia. Pero, ¿vamos en dirección correcta? Algunos países sí (como Panamá), pero la mayoría no.

En el comercio, es un socio vital. En , es una fuente crucial de capital. Ahora el crecimiento económico del país asiático está evolucionando. ¿Cómo afectará este «reequilibramiento» a la región?

Desde marzo de 2020, los gobiernos han destinado $16 billones a proporcionar apoyo en medio de la pandemia. El resultado son los mayores déficits registrados desde la Segunda Guerra Mundial. Todo esto ha sido necesario, pero ¿hacia dónde nos dirigimos ahora? A medida que más gente reciba , y que las economías vayan reabriéndose gradualmente, las autoridades tienen que dar un golpe de timón.

Hace un año, el mundo cambió, y aunque los efectos de la pandemia sobre han sido desiguales, la nueva realidad ha supuesto una lucha para muchas . El y guarderías obligó a muchas de ellas a dejar su trabajo o a reducir su jornada laboral. Nuevas estimaciones del confirman que este hecho ha tenido consecuencias muy importantes no solo para ellas, sino para el conjunto de la economía.

Inyección rápida y recuperación de América Latina y el Caribe

Si la pandemia se controla mediante la vacunación, el resultante será vigoroso. Esto amortizaría con creces las inversiones nacionales en la vacuna contra la COVID-19. Pero hasta que esto se logre, las políticas fiscales tendrán que seguir siendo flexibles según los sectores y economías. , el propone a los gobiernos una serie de prioridades en sus medidas para amortiguar el daño económico y de salud pública causado por esta crisis. 

La lenta reparación de las secuelas: El legado de la pandemia

La larga sombra de la COVID-19: Repercusiones sociales de las pandemias

La incertidumbre mundial alcanzó un nivel sin precedentes al comienzo del brote de COVID-19 y sigue siendo elevada. El índice de incertidumbre mundial —un indicador trimestral de la incertidumbre mundial en torno a la economía y las políticas que abarca 143 países— muestra que esta inquietud sigue estando un 50% por encima de su promedio histórico entre 1996 y 2010. ¿Qué factores impulsan la ?  Por ejemplo, la salud de las economías de Estados Unidos y la , es un factor fundamental.

El ritmo de cambio en las reservas de divisas de los bancos centrales puede describirse como glacial. Sin embargo, los cambios geopolíticos y la revolución tecnológica están reconfigurando el

Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), la robótica o los megadatos están revolucionando los procesos de producción, aunque también podrían ampliar la brecha entre las naciones ricas y pobres.

Esta crisis es una oportunidad para mejorar la vida de los ciudadanos a través de la digitalización financiera. Pero para eso, no podemos ignorar que parte de la población no tiene acceso a estos servicios digitales.

A los líderes mundiales a menudo se les pide “estar a la altura”. Ahora que se esfuerzan por abordar las crisis sanitaria y económica que sufrimos, no se pueden olvidar de otra que nunca dejó de amenazarnos: el cambio climático. Ensombrecido por la pandemia, este desafío exige que las empresas (y otros agentes) tomen medidas urgentes. En , el Fondo Monetario Internacional () evalúa pasadas tensiones financieras y económicas con el fin de medir el impacto que la crisis que vivimos podría tener en el papel medioambiental de las empresas. ¿Podemos usar el pasado como predictor?

Con millones de desempleados, innumerables empresas en dificultades y entre 80 y 90 millones de personas al borde de la pobreza extrema como resultado de COVID-19, los gobiernos no deberían retirar las medidas de apoyo activadas en los últimos meses. Aun así, muchos países necesitan hacer más con menos. El  examina la gestión de la crisis por parte de sus países miembros, y analiza qué pueden hacer para salvar más vidas, reducir el impacto de la recesión, reactivar el crecimiento y crear empleo.