Un informe de la publicado en el DÃa Internacional de la Niña (11 de octubre) revela que desde 1995, alrededor de 180 millones más de niñas se han matriculado en educación primaria y secundaria. Sin embargo, ellas aún corren más riesgo que los niños de ser excluidas en los sistemas de educación. Una situación que se agrava por la actual pandemia. Tal y como , titulado ‘Una nueva generación: 25 años de esfuerzos por la igualdad de género en la educación’, se debe hacer más para evitar la discriminación infantil femenina en las aulas.
Las más de 1 100 millones de niñas que hay en el mundo están preparadas para afrontar el futuro. Pero el progreso de las adolescentes no ha ido a la par con las realidades a las que se enfrentan hoy en dÃa, y la COVID-19 ha empeorado aún más estas brechas. Bajo el lema "", el se centrará en que las adolescentes se liberen de la violencia, adquieran nuevas habilidades y lideren el cambio.
Se cumplen 25 años de la declaración de , la agenda más visionaria para lograr la igualdad de género. La crisis de la COVID-19 amenaza con hacernos retroceder en los grandes logros conseguidos.
Los compromisos de la Cumbre de Nairobi
Las mujeres tienen la misma capacidad de liderazgo que los hombres, pero la pregunta que cabe plantearse es por qué el liderazgo de las mujeres es invisible. ¿Por qué se silencia su potencial y su poder?
Las mujeres son agentes de cambio allá donde se encuentren. No obstante, su trabajo suele ser infravalorado y a menudo no se reconoce.
La guÃa proporciona información especÃfica para garantizar la continuidad del aprendizaje durante los cierres escolares, asà como planes integrales, oportunos y fundados en datos empÃricos para reabrir escuelas de forma segura, con perspectiva de género, adaptada a las necesidades de los niños, y que satisfaga las necesidades de las niñas más marginadas. .
Salwa, yemenÃ, casada desde niña, a sus 35 es ahora una super fabricante de mascarillas.
Maya Tutton y su hermana Gemma han puesto en marcha una campaña contra el acoso sexual en los lugares públicos, la forma más común de violencia contra las mujeres y las niñas.
“En el idioma dinka se dice que ‘Los hombres comen en primer lugar, luego las mujeres y, finalmente, los niños’, pero aquà nosotras, como mujeres, comemos junto a los hombresâ€. Apande Dut sonrÃe al comentar esto sentada con un grupo de mujeres bajo la sombra de un mango, descascarillando manÃes mientras amamantan a sus hijos. Todas son miembros de un grupo agrÃcola predominantemente conformado por mujeres en Sudán del Sur. A través de sesiones dirigidas por la FAO, el grupo ha recibido aperos agrÃcolas, información y capacitación sobre agronomÃa que han implicado una mayor producción y diversificación de sus productos.
La pandemia de COVID-19 amenaza con revertir las mejoras en las oportunidades económicas de las mujeres y ampliar las brechas de género que aún persisten, pese a 30 años de progresos. ¿Por qué ha tenido la COVID-19 efectos desproporcionados sobre las mujeres y su situación económica? ¿Qué podemos hacer para mitigar esos efectos?. Lo que es bueno para las mujeres es, a la larga, bueno para abordar la desigualdad de ingresos, el crecimiento económico y la resiliencia.
El examina los efectos de tres prácticas que perjudican a las mujeres y niñas e impiden la igualdad: la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y la preferencia por los hijos varones.
El programa de becas Marie Curie del quiere inspirar y alentar a las jóvenes a que cursen estudios de ciencia, tecnologÃa y no proliferación nuclear.
Conexión entre comunidades y fomento de la igualdad de género en GambiaÂ
En medio de la crisis, las mujeres indÃgenas continúan usando sus voces, conocimientos y habilidades para asistir a las comunidades y adaptar sus formas de vida. Para que la recuperación sea más efectiva, deben estar incluidas en los planes de recuperación.